CONSEJOS PRÁCTICOS
Para prevenir el eczema de oído externo:
Procura mantener los oídos limpios, secos y ventilados. Seca la humedad residual en el oído después del baño, especialmente si es en la piscina o en el mar y, si es posible, puede ser recomendable la utilización de tapones durante el baño.
No compartas elementos de aseo con otras personas, especialmente toallas.
Evita practicar una higiene excesiva, ya que podría irritar la piel.
No utilices bastoncillos o cualquier otro utensilio similar. En su lugar, es suficiente y recomendable limpiar el conducto del oído con un pañuelo de papel, la punta de una toalla, secarte los oídos con el secador o utilizar papel absorbente suave, siempre hasta donde llegue el dedo y evitando introducir objetos en el interior del oído.
Evita el contacto con sustancias irritantes que puedan desencadenar o favorecer la inflamación ótica, como productos que puedan ser agresivos o que no respeten el pH natural de la piel.
Y si la inflamación ya se ha producido, recuerda:
No rasques la zona afectada, ya que podría favorecer la sobreinfección.
No apliques ningún producto en el conducto antes de consultar a un profesional sanitario. Él sabrá qué tratamiento será el más adecuado para ti.
Visita a tu médico y sigue el tratamiento que te prescriba, tanto para la fase aguda como de mantenimiento. Los hidratantes tópicos ayudan a reducir la frecuencia y la severidad del eczema, disminuyen la inflamación y restauran las funciones de la epidermis.
¿Qué es el
eczema ótico?
¿Qué puede
provocarlo?
Características
y síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
El eczema òtico
en España